viernes, 12 de junio de 2009

jueves, 11 de junio de 2009

"Muerte y resurrección", de Jorge Teillier

"Muerte y resurrección", de Jorge Teillier

Antes que de nuevo floreciera la sangre en la piedra de sacrificio
había un puerto de días tranquilos como ruidos de remos en el agua.
Allí había tiempo de sobra para escuchar horas y horas el griterío de las gaviotas,
o buscar una vertiente para beber tras las cacerías de otoño,

o dormir largas tardes escuchando entre sueños a los pinos de cara arrugada que enseñaban a hablar a los primeros brotes de la primavera.

Hasta que de pronto todo volvió a ser como en el principio:sólo el frío y el chillido de un pájaro,sólo el ruido de las olasrompiendo un esqueleto lanzado al roquerío.

Antes de que otra vez las hechiceras de la tribu sintieran que la tierra pedía la sangre de un inocente para calmar al océano,
en los grandes días de 1900 cuando los vapores llegaban cargados de trigo por el río;

había un pueblo rodeado de bosques en incendio,y de sementeras que conocían sólo pasos de pies desnudos.

Pueblo de curas y de cantinas,de pescadores con hijos hambrientos,

de muchachas rubias rodeadas de espinos blancos a la salida de la novena
y de prostitutas sarnosas en torno a braseros.

Pueblo en donde nadie tenía sueños y se enterraba a los muertos en un cerro lejano pero se los sentía respirar en el polvo y el barro,

hasta que todo volvió a su comienzo:sólo el frío y el chillido de un pájaro,sólo las olas rompiendo un esqueleto lanzado al roquerío.

II

La tierra devuelve a las aguas
lo que les pertenece desde antes del principio de los tiempos,

y en el pueblo no queda nadie para colocar una luz en la ventana que guíe la llegada del alba después que el mar se retira,
cumplida su faena,dejando a la oscuridad y la muertedueñas de todas las calles:la calle del molino, la calle del aserradero,la calle del muelle, la calle de las carretas.

En los cerros y bosques yerran los hombres encendiendo fogatas como los antepasados y llamándose con nombres confusos que nunca conocieron antes.
La hojarasca de las madres se arrastra llorosa y los hijos sólo hallan refugio en brazos de extraños.

La locura y el miedo tañen sus campanas entre la oscuridad y las ruinas y les contestan los perros que buscan inútilmente a sus amos en los matorrales y pantanos mientras en el roquerío las olas quiebran el esqueleto del niño que les fuera entregado.

III

Una lluviosa primavera resucita como de costumbre hablando con las mismas hojas que rodearon el sueño de la Bella Durmiente y restaña las heridas de la costa,mientras el sol despreocupado pasea en mangas de camisa y al pie del roquerío las algas envuelven con dulzura el esqueleto del inocente.

En el cementerio del cerro la primavera se detiene para que florezcan amapolas en los párpados de los muertos.
Los martillazos y los chillidos de las tablas anuncian que el pueblo resucita como el vaso quebrado en el cual pondremos las mismas luciérnagas que los abuelos persiguieron en una primavera de 1900.

El pueblo nace de nuevo de manos de los rústicos que fueron amenazados de fusilamientos y reclamaban el pan que les pertenecía;
nace de nuevo de manos de aquellosa quienes los poderosos condenan a pudrirse como los jergones de paja en las cárceles.

Y la primavera que recorre las playas abandonadas hace callar al oleaje y escucha los lejanos cánticos de resurrección.
Puerto Saavedra, 1960.

http://descontexto.blogspot.com/2008/06/muerte-y-resurreccin-de-jorge-teillier.html





“Si alguna vez mi voz deja de escucharse,piensen que el bosque habla por mí con su lenguaje de raíces”
Jorge Teillier
http://www.uchile.cl/cultura/teillier/